Análisis de áreas verdes urbanas compartidas

INTRODUCCIÓN

Breve descripción del Módulo

En esta Unidad aprenderás sobre la conciencia medioambiental y los pasos a seguir para despertarla en los seres humanos. Entonces, serás capaz de definir e identificar una zona urbana verde compartida y clasificar el espacio según su uso y elementos. Aprenderás cómo definir las posibilidades que el área ofrece teniendo en cuenta la ética de la permacultura, permitiéndote obtener lo mejor de la zona aumentando la sostenibilidad medioambiental. 

Declaración de competencias

Definir e identificar una zona verde compartida es el primer paso para convertirse en un líder en proyectos de educación medioambiental que comporten la transformación colaborativa de los espacios compartidos en zonas verdes accesibles. La unidad habilitará a los educadores para que analicen a fondo estas áreas en sus territorios e inicien un proceso de transformación que involucre a sus comunidades. 

Resultados del Aprendizaje 

1. Identificar los principales conceptos sobre conciencia medioambiental y cómo transformar la conciencia humana en una presencia humana más sostenible medioambientalmente en el planeta 
2. Entender los beneficios y posibilidades de una Zona Urbana Verde Compartida (GSA)
3. Aprender cómo analizar una Zona Urbana Verde Compartida (GSA) para sacarle el máximo partido
4. Diseñar una Zona Urbana Verde Compartida de forma sostenible desde el punto de vista medioambiental y humano, teniendo en cuenta los elementos, las necesidades de la comunidad y los principios de la permacultura. 

Palabras clave

Análisis de áreas verdes urbanas compartidas; conciencia ambiental; diseño de espacios verdes; cartografía; permacultura; transformación comunitaria; participación;

Hashtag de la Unidad

#SharedGreenAreasAction! #GSAction!

Tiempo estimado

 6 horas 30 minutos

Material teórico

Identificar los fundamentos de la conciencia medioambiental

¿Qué es la conciencia medioambiental?

Según el Glosario de Términos de Educación Ambiental (Unesco-Upep, 1983), la conciencia ambiental puede entenderse como "el crecimiento y desarrollo de la conciencia, la comprensión y el conocimiento hacia el medio ambiente biofísico y sus problemas, incluyendo las interacciones y los efectos humanos. Pensar "ecológicamente" o en términos de una conciencia ecológica".

En otras palabras, el término invita a tomar conciencia de la Naturaleza como la fuente de vida más preciada de la Tierra y empezar a cuidarla, tomando decisiones que no la perjudiquen. La conciencia ambiental puede promoverse a través de la educación ambiental, de programas de sensibilización ambiental puestos en marcha por instituciones públicas o privadas, pero también a través de procesos de alerta horizontal que ayuden a los ciudadanos a conseguirla. 

Promover la conciencia ambiental es el primer paso para iniciar un camino hacia un cambio duradero y ecológicamente sostenible. Si no favorecemos un cambio interno en las personas, es imposible acceder a un cambio externo. Para ello, partiremos de la definición de los elementos que más caracterizan la conciencia ambiental según la Alianza Pachamama, una comunidad global que lleva más de 25 años trabajando por un futuro sostenible del planeta:

Como muestra la infografía, para lograr plenamente la conciencia medioambiental, tenemos que alcanzar la meta de una presencia humana en el planeta que sea:

Ambientalmente Sostenible

El ser humano nace ecológicamente sostenible como cualquier otro ser vivo generado en el planeta tierra. Sin embargo, la avaricia, la pretensión de dominio y la hipocresía de una parte muy pequeña de personas impidieron que la humanidad viviera su verdadera naturaleza, en armonía con su hogar, el medio ambiente. La explotación de los recursos por parte de multinacionales sin escrúpulos, junto con la connivencia de sistemas políticos corruptos, nos ha llevado a superar un punto de no retorno, en el que los bosques se han reducido en un 80%, el 30% de la tierra cultivable del mundo perdida en tan sólo 40 años, el 90% de todos los peces grandes han desaparecido de los océanos, al igual que el 60% de las especies animales.

¿Cómo revertir esta situación? 

Sin esperar a que se tomen decisiones globales dictadas desde arriba, que muy a menudo no responden sinceramente a la finalidad sino a intereses particulares de los mismos poderes que han llevado al planeta a las condiciones en que se encuentra, la sostenibilidad ambiental puede lograrse mediante acciones desde abajo. Al igual que un gran árbol es posible gracias a una semilla plantada en una buena tierra y a su cuidado, también la sostenibilidad ambiental sólo puede lograrse a partir de una política de pequeños pero importantes pasos.

La presencia humana puede ser ambientalmente sostenible si

- no afecta a otros seres vivos y elementos naturales

- conserva los recursos naturales y protege los ecosistemas locales

- interactúa con el medio ambiente como parte de él, respetando así los equilibrios preexistentes 

Por último, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la sostenibilidad ambiental significa también tomar decisiones de vida que garanticen un modo de vida igual o mejor para las generaciones futuras.

La plenitud espiritual

Si comparamos las creencias de grupos humanos muy diferentes, podemos encontrar algo en común en todas las culturas ancestrales conocidas hasta ahora: la idea del Uno, de la interconexión entre todas las cosas que existen. Este concepto ha desaparecido en lo que se considera la civilización moderna y desarrollada en favor de la idea de que el hombre está separado y por encima de las demás especies, es más dueño de derechos que cualquier otra especie o elemento, a veces incluso parte de su propia especie. El antropocentrismo masculino y el materialismo son dos de los peores resultados de este sistema de creencias. Reconectar con el secreto más oculto de los últimos siglos, es decir, con la conciencia de que somos el universo en forma de humanos, que venimos de la misma fuente y que todos estamos relacionados, no sólo a nivel genético o económico sino en todo. Lo que pensamos, decimos y hacemos tiene inevitablemente consecuencias internas y externas para nosotros. Sólo esta conciencia espiritual puede hacer que el ser humano evolucione y se reencuentre con su verdadera esencia, en beneficio de todos los seres vivos.

Socialmente justo 

Los sistemas económicos actuales perpetúan la opresión y la desigualdad en todo el mundo. Este tipo de resultados que generan se oponen totalmente a la visión de un mundo sostenible, en el que la creación se preserve y todos los seres vivos sean felices y puedan disfrutar de su derecho natural a vivir en el planeta. 

El respeto a la biodiversidad puede ser el punto de partida para crear otra visión. Las reglas de la vida son extraordinarias y sencillas al mismo tiempo, las personas sólo necesitan reconectarse con esta poderosa fuente y volver a una vida en equilibrio con la madre tierra. Todos somos únicos e iguales, respetar esta unicidad y, al mismo tiempo, garantizar la igualdad y la dignidad de cada elemento que forma parte de la Naturaleza, significa transformar directamente el sistema económico en el que vive la civilización moderna y apostar por la conciencia humana y la restauración del planeta.